
Debate sobre el aborto:
La división de opiniones con respecto a este tema ha generado y generará siempre debate, porque es un tema difícil de afrontar con objetividad, o sea, que pueden darse abortos en cirscunstancias muy diferentes. Prácticamente ningún argumento u opinión es compartido por todos, y ninguno se trata de una verdad absoluta, me explico: Los antiabortistas no pueden evitar sensibilizarse al ponerse en la piel de una mujer violada que va a tener un hijo "sin padre", que le cambiará su vida, y que le será muy duro mantenerlo. Y, por otro lado, los proabortistas no pueden negar que es una vida, un ser humano en potencia, especialmente cuando el embarazo está en una fase ya evolucionada.
En España se lagalizó el aborto durante el gobierno socialista de Felipe González, en 1985. La ley legalizó el aborto en caso de peligro para la salud de la embarazada, violación o que el feto tenga graves deficiencias.
La ley fue producto de una gran demanda social, porque los años anteriores habían sido de numerosos embarazos no deseados, debido al difícil acceso a los anticonceptivos. Las jóvenes de buena familia iban a Londres a abortar, y paradójicamente, este sector de la ciudadanía era el que se oponía públicamente al aborto.
Hoy en día, la población está concienciada, bien informada y no tiene ninguna dificultad para acceder a los métodos anticonceptivos, por lo que, en la mayoría de los casos, la responsabilidad es de la pareja, y no hay escusa. Así que si el aborto fuese libre, lo veríamos como algo habitual y de poca transcendencia, algo inaceptable en mi opinión. Pero en casos como los que marca nuestra aún vigente ley abortiva, es necesaria esta práctica. Pongámonos en la piel de una mujer violada que va a sufrir un cambio en su vida sin comérselo ni bebérselo, pongámonos en la piel de una mujer que va a tener un hijo con graves deficiencias, y sabe que su vida será corta, o que tiene una munusvalía que cambiará para siempre la vida de sus progenitores. Pensemos en una mujer de muy bajo nivel económico, que ya tiene hijos a los que apenas puede mantener, y pensemos en qué futuro le espera a esa criatura.
Personalmente, creo que si la ley fuese más permisiva o más conservadora suscitaría mucho más debate entre la población. A pesar de que ninguna ley es capaz de tener contenta a la Iglesia y a los progresistas a la vez, la actual me parece justa, coherente, lógica y para nada inmoral. Muchas personas difieren de ésta, pero en pequeños aspectos, y muy pocas difieren de forma radical con ella. Como ya comente al principio es muy difícil plantear el aborto con objetividad y ambas partes tienen que admitir que es aceptable o inaceptable dependiendo del caso.