martes, 30 de octubre de 2007


La tensión y el tensiómetro:

La tensión determina la presión a la que está sometido al flujo sanguíneo al circular por nuestro cuerpo.
En España, entre el 20 y el 30% de la población sufre de hipertensión. Y en la población con edad superior a los 65 años esta afecta a un 40-50% de los induviduos.
Veamos a continuación a qué parámetros se les considera tensión óptima, normal, normal-elevada e hipertensión:
Óptima: 120-80
Normal: 130-85
Normal-Elevada: 130<139><89>140-90
El tener la tensión alta o bajo es un factor que puede afectar, en mayor o menor medida, a nuestro estado de salud: Al haber tensión alta, a la que llamamos hipertensión (140/90), pude haber derrames sanguíneos leves, graves o muy graves, y potencia el riesgo del resto de las enfermedades que pueda haber en el cuerpo. Los principales síntomas son los mareos, inquietud, dolor de cabeza y palpitaciones. La tensión va en aumento con la edad. Por todo esto, es considerablemente preferible tener la tensión baja(hipotensión) que alta. La hipertensión se puede prevenir con una dieta en la que se consuma poca sal, y con el ejercicio.

La tensión debe ser medida sentado, en un lugar tranquilo, en momentos en los que el individuo no esté nervioso, y sin haber consumido previamente alcohol, café o tabaco El aparato que se utiliza para medir la tensión es el tensiómetro. Este instrumento consta de un brazalete que debe ser colocado en el brazo izquierdo del paciente a la altura del corazón. Una vez puesto y apretado, se procede a inflar el brazalete mediante el bombeo de aire, utilizando la pera. El tensiómetro tiene también un manómetro, cuya aguja nos indica el parámetro de tensión arterial.
Para tomarla, debe tenerse puesto un fonendoscopio, siendo colocada su campana o diafragma en el brazo izquierdo, en el mismo lugar que el brazalete. Al tomarla se escucha un primer sonido, que corresponde a la presión sistólica, y nos da la tensión máxima. Luego se escucha un segundo sonido, es la tensión diastólica, y nos indica la
tensión mínima.


En clase procedemos a tomarnos la tensión unos a otros, todos debemos oamarla y que nos sea tomada. Tomar la tensión no es difícil pero conviene ser precisos, ya que un pequeño error, un corto despiste, o la existencia de ruido en la sala puede echarnos abajo la medición.

Ninguno de nuestro tiene la tensión considerablemente fuera de lo habitual, algo que era de esperar debodo a nuestra jóven edad. La mía particularmente resultó ser 130-80. Es quizá una alta diferencia entre la tensión mínima y el máxima, pero nada fuera de lo común y lo sano.

1 comentario:

Elena Aranguren Hernández dijo...

Bien aunque sigue faltando la conclusión, pero se depsrende el texto.