martes, 8 de abril de 2008



Observación de células sanguíneas:

Objetivo:
Observar en el microscopio óptico células sanguíneas y distinguir unas de otras.

Material: Microscopio, portaobjetos, mechero de alcohol, lanceta estéril, cubeta de tinción, frasco lavador, alcohol 100% y solución de giemsa.


Fundamento teórico:
La sangre está formada por un líquido amarillento denominado plasma, en el que se encuentran en suspensión millones de células que suponen cerca del 45% del volumen de sangre total. Tiene un olor característico y una densidad relativa que oscila entre 1,056 y 1,066. En el adulto sano el volumen de la sangre es una onceava parte del peso corporal, de 4,5 a 6 litros. Una gran parte del plasma es agua, medio que facilita la circulación de muchos factores indispensables que forman la sangre. Un milímetro cúbico de sangre humana contiene unos cinco millones de corpúsculos o glóbulos rojos, llamados eritrocitos o hematíes; entre 5.000 y 10.000 corpúsculos o glóbulos blancos que reciben el nombre de leucocitos, y entre 200.000 y 300.000 plaquetas, denominadas trombocitos. La sangre también transporta muchas sales y sustancias orgánicas disueltas.
Al microscopio se verá un dominio predominante de hematíes o glóbulos rojos. No tienen núcleo y son más delgados por el centro que por los bordes. Los glóbulos blancos o leucocitos se identifican fácilmente por la presencia de núcleo. Si se observan muchos leucocitos es porque puede haber una infección. Hay varias clases de leucocitos:
-Linfocitos: De tamaño aproximado al de los glóbulos rojos, y su núcleo ocupa casi todo el glóbulo.
-Monocitos: Son los leucocitos de mayor tamaño, poco frecuentes, poseen un núcleo grande y redondo, son los más dinámicos, y su función principal es la fagocitosis.
-Granulocitos: Núcleo fragmentado o arrosariado. Pueden ser eosinófilos (abundantes granulaciones teñidas de rojo y nucleo bilobulado), neutrófilos (núcleo multilobulado) o basófilos.
Las plaquetas, sin embargo, no son visibles, ya que precisan de una técnica especial de tinción.

Procedimiento experimental:
Con la lanceta estéril realizar una punción en el dedo pulgar. Depositar una gota de sangre en la parte central del portaobjetos. Deslizar otro segundo porta sobre el primero para obtener una fina película de sangre. Colocar el frotis de sangre sobre la cubeta de tinción y añadir gotas de alcohol absoluto y dejar que se evapore para fijar la preparación. Cubrir con unas gotas de solución giemsa y dejar actuar 15 min. Lavar la preparación hasta no haber más colorante. Dejar secar aireando el porta o al calor de la llama del mechero y observar al microscopio.

Conclusiones: Observamos gran número de glóbulos rojos y 7 blancos, concretamente
4 monocitos, 2 neutrofilos y 1 linfocito.

1 comentario:

Elena Aranguren Hernández dijo...

Muy bien, pero echo de menos una foto de la preparación o al menos un dibujo de los diferentes leucocitos que se obervaron al microscopio.